Uno de los problemas del Partido es que no ha logrado profesionalizar sus áreas técnicas y esto se observa hasta en los predios que administra o tutela. Veamos, por ejemplo, el predio conocido como Quinta o Villa Mercedes en Ate que fue la última morada de Víctor Raúl Haya de la Torre y luego se convirtió en una suerte de museo. Hasta ahí todo bien. 

Pero si hacemos una comparación antipática en materia de gestión de Villa Mercedes con la Casa Mariátegui (Cercado de Lima), o incluso con la Casa de VRHT (ahora llamada Casa de la Cultura en Trujillo) se observa, muy a pesar de pretextos económicos o lo que fuere, que no existe una administración especializada. Villa Mercedes se cae a pedazos, frente a los otros dos espacios que sostienen museografía y museología.

No hubo discusión o planteamiento técnico para no ceder administración de Villa Merecedes al otrora INC, aunque se suponga iba a poder caer en manos de algún antiaprista, pero incluso si se hubiera cedido la administración como Museo, este tendría un mínimo de presupuesto anual y estaría abierto de forma permanente.

En la actualidad Villa Mercedes se mantiene por colaboración de compañeros, pero ¿por qué no pensar en que puede ser un museo decente y hasta una sede partidaria? ¿por qué no atreverse a profesionalizar la gestión del denominado museo? ¿por qué no involucrar el concurso de capitales públicos y privados para financiar el punto de partida de La Casa Museo de Haya de la Torre "Quinta Mercedes"?

El predio es accesible y convendría refuncionalizarlo como museo y revitalizar la biblioteca y algunos espacios ¿o acaso merece ser congelado todo?

Los museos son y deben ser espacios de reafirmación y fortalecimiento de ciudadanía con relación al patrimonio cultural, en ese mismo sentido para la historia republicana de los últimos 100 años donde Haya y el APRA protagonizaron la revolución democrática.