El Partido-Escuela, un aspecto inevitable y necesario
Una nueva actitud y un nuevo tiempo para el Aprismo
El Partido Aprista es un partido organizador y un partido-escuela, que eleva el nivel político del pueblo con miras a la comprensión cabal de sus derechos y oportunidades, que ejerce un liderazgo social para la defensa de esos mismos derechos y que promueve las capacidades de sus militantes organizados (otrora territorial y funcional, vale decir que hoy demanda actualizarse en función a comunidades de interés). Es imperativo que el PAP recupere su condición de partido líder del movimiento sindical, reivindicando el sindicalismo libre y formando nuevos cuadros organizadores.
Es vital recuperar y fortalecer la autonomía funcional de la organización juvenil y la estructuración de la actividad partidaria en base a los “tres campos de labor de todo militante aprista” sustentados por Haya de la Torre en una directiva de 1934 (“El Partido como taller y como escuela”), en primer lugar como trabajador manual e intelectual activando en un frente social, en segundo lugar trabajando dentro de los organismos políticos del partido y en tercer lugar dentro de los organismos educativos y culturales.
Entendemos al Partido Aprista como instrumento de lucha por una sociedad más justa, independiente del poder del Estado y ejerciendo siempre un rol crítico y fiscalizador, incluso de un eventual gobierno aprista. De tal manera que debemos reafirmar y asumir compromisos reales con la democracia y sus actores directos, sin discursos de doble faz ni ambages, a la par de promover el desarrollo cualitativo de la militancia mediante formación, diálogo y participación directa e indirecta. En resumen, es hora de modernizar el Partido-Escuela.